miércoles, 15 de febrero de 2012

CULTURAL CON LA MENTE PUESTA EN VOLVER


Agustín Villarrica, uno de los referentes del equipo de Sarandí, se refirió la estadía de su equipo en la División de Honor y al objetivo de esta temporada de regresar a la máxima categoría.

Cultural de Sarandí - Temporada 2011

Con una corta trayectoria en el futsal, Cultural de Sarandí en tan sólo dos años logró lo que muchos clubes anhelan alcanzar: el ascenso a la División de Honor. Pero su estadía en la máxima categoría no fue la mejor y tras una arranque soñado (fue líder las primeras fechas), se sucedieron los malos resultados y cambios de cuerpo técnico hasta llegar a la lamentable pérdida de la categoría.
De cara a esta temporada, Sergio “Tola” Artero continuará al mando del equipo, tal como lo hizo en los últimos partidos de 2011, y Maximiliano Torres, uno de los baluartes del ascenso en 2010, regresó y ya se está entrenando a la par de sus compañeros tras su paso a préstamo por Racing. Los que se alejaron fueron Alejandro Seoane (a River) y Marcos Castenanelli y Maximiliano Allí (a Barracas Central).

El hábil Agustín Villarrica confirmó su continuidad en la institución de la avenida Belgrano y en diálogo con A Dos Toques analiza las causas de la irregular campaña de la pasada temporada y el desafío de volver a ser protagonistas.

- A la distancia, ¿En qué creés que fallaron el año pasado que no lograron mantener la categoría?

- Sin desligarnos de responsabilidades a los jugadores, creo que nos mató la ida de Pacheco (NdeR: Sebastián Pacheco fue el entrenador desde el inicio del club en la actividad, quien logró el ascenso y luego se alejó promediando el torneo Apertura). Veníamos de dos años con él, donde la mayoría de los jugadores lo que entendía del juego era gracias a él. Hasta el partido con Racing no veníamos haciendo un mal papel, teniendo en cuenta que éramos un recién ascendido, pero de ahí en adelante nunca más pudimos encontrar el rumbo.

- ¿Qué diferencias notaste entre la División de Honor y la Segunda División?

- La gran diferencia son Boca y Pinocho, sin dudas. Después es un juego mucho más dinámico, por lo tanto la precisión a la hora de manejar la pelota es fundamental; y a diferencia de lo que es la B, cualquier distracción en la A termina en gol.

- ¿Con qué expectativas individuales y grupales encarás esta temporada?

- Creo que se viene lo más difícil para el grupo, después de obtener un ascenso y al año descender, intentar volver a la A. El objetivo es claro y estamos entrenando con todas nuestras expectativas puestas en ascender. En cuanto a lo personal, me gustaría que a fin de año el festejo sea doble y poder ser campeones también.

Agustín Villarrica en acción

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