La victoria no se dio. No porque la Argentina haya jugado mal, sino porque Rusia fue superior en el momento clave.
El primer tiempo fueron veinte minutos progresivos para la selección. En el comienzo fue Rusia el que tenia el dominio del partido, con una buena rotación que a los 3 minutos le permitiría ponerse en ventaja con gol de Pula. Sin embargo la Argentina seguía bien ordenado en defensa e iba llevando al equipo europeo a su propio campo. A pesar de esto, los dirigidos por Larrañaga no tendría tiros al arco recién hasta el minuto nueve cuando Gabriel Edelstein saco un tiro desde lejos que pasó cerca. Hasta ahí la labor albiceleste era buena pero sin intenciones de pasar a campo rival y con buenas apariciones de Quevedo. Pero con el correr de los minutos la historia fue otra y Argentina logró tener el dominio de la pelota y de ser más incisivo que su rival. A los 11 Basile tendría una buena chance que salió cruzada y a los 14 Corso tuvo una clara que resolvió muy bien el arquero ruso atorandolo.
En los últimos minutos, Rusia tenía quinta falta pero la selección no pudo sacarle ninguna más. A falta de un minuto y medio ocurriría la chance más clara del partido con un tiro que, sólo contra el arco sin arquero, tiró por arriba.
En el segundo tiempo argentina fue casi siempre superior y pudo conseguir su objetivo. Lo fue llevando de a poco al campo ruso y hizo su juego como lo tenía planeado. Igual, el arco de Quevedo corrió peligro en algunas oportunidades. A los 10 Basile tuvo una muy clara para la selección que le tapó el arquero ruso, un minuto más tarde Lucho González tendría su oportunidad pero devuelta el arquero ruso la sacó al corner. Argentina seguía teniendo las mas claras y a los 13 Vaopraki concreta una gran jugada pero en vez de pegarle al arco decide jugar con Basile que no puede culminar bien la jugada. Y a los 15 llegó el gol argentino, por la derecha Planas le pego al arco y por atrás apareció Alan Calo para poner el 1-1.
Allí, Rusia se vio obligado a salir a apretarlo más arriba y lo intimidó algo más al seleccionado. Faltando tres, Quevedo sacó una gran pelota con el pie que le daba esperanzas al equipo argentino. Los últimos minutos fueron todos de los europeos pero a falta de 20 segundos, la última jugada argentina Calo sacó una chilena de la galera que el arquero ruso (en realidad brasilero) se la sacó del ángulo.
Ya en el tiempo extra, Rusia encontró algo dormido al seleccionado y a los treinta segundos Sergeev adelantó a los rusos 2-1. El desgaste se hacía presente, sin embargo otra vez la tuvo Basile y otra vez Gustavo apareció para impedir al equipo argentino. Luego, Pula estrelló una pelota en el palo para alegría de los argentinos. En el segundo tiempo suplementario los dirigidos por Larrañaga hicieron lo que pudieron, pero se les terminaron las esperanzas. En el segundo minuto de suplementario Mal' Tsev concretó el tercer gol ruso y así la derrota nacional. En los últimos segundos, Santi Basile como arquero jugador marcó el descuento que no alcanzo para la hazaña final.
Argentina disputó un gran partido y en muchos momentos dominando el encuentro, pero los rusos fueron más solamente en el suplementario donde derrumbaron a la selección
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